Cultura: “Es la manera en que un colectivo humano o parte de la sociedad vive, piensa, siente, se organiza, celebra y comparte la vida.
Identidad Cultural: Características comunes (modo de vida, costumbres y tradiciones) que posee un grupo de individuos que conforman una sociedad y que los hacen diferentes de otros grupos sociales.
Fenómeno histórico, producto de la fusión cultural de diversas etnias.
La culturización: “Proceso de cambio cultural que se deriva del contacto estable entre dos o más culturas distintas, contacto que tiene su origen en la colonización, la inmigración, el proselitismo religioso, ideológico o sectario, etc.”.
A pesar de la insistencia de algunos, El Estado es culturalmente diverso y las distintas comunidades expresan aunque no mayormente y por igual dicha diversidad. En los últimos años del siglo XX, la comunicación, las deslocalizaciones económicas debido a la necesidades laborales desde la postguerra “nacional” hasta la actualidad, la aceleración del proceso especulativo de urbanización, han incrementado la pluralidad cultural de las grandes ciudades, a través de procesos de migraciones, nacionales y en la actualidad también internacionales, facilitando así la escusa de la necesidad de potenciación de la cultura y pensamiento único, para vivir homogéneos y en la misma sintonía.
En los últimos años el impacto de este pensamiento único y cultural (Uniformidad cultural) que profiere el estado, consiste en imprimir con velocidad “el cambio” en la reinventada y subliminal “nueva época nacional” en línea con la tan sufrida globalización, caracterizada por una monopolización estructural y asimétrica, puesto que las estructuras de nuestra cultura global, no se ha formado, ni se está formado con la misma participación por todas las culturas que convivimos, en tanto que algunas se recalcan insistentemente, otras se les ignora sistemáticamente salvo en casos puntuales, no dejando de ser sólo hechos folklóricos en clave de tópicos sensacionalistas locales y a menudo muy lejos de su orígenes u idiosincrasia auténtica.
La “Uniformidad cultural” (una cultura para todos) a modo de consumo no deja de tener interesados defensores entusiastas y temerosos detractores, ya que para los primeros, esta instancia es la que permite el enriquecimiento en la difusión de las ideas (sus ideas) y sus valores a proferir, mientras que los segundos vemos en esta “treta” una vez más, la pérdida de lo plural y autóctono a la vez histórico de nuestro origen, y el derecho universal de compartir e interactuar libremente mediante su potenciación y el conocimiento real de las mismas, con cada una de las comunidades culturales existentes.
Concepciones alternativas a la identidad
“cultural nacional"
No se trata de aplastar o eliminar lo que entienden como local o provinciano, ni de imponer criterios y esquemas desde su poder cultural nacional, sino de generar una dinámica común que, precise y persista en la difusión del conocimiento y obligue desde el respeto a respetar las diversas realidades culturales integrantes y sus particularidades.
1. Constructivista: Definida por quienes determinan los fines del conjunto de la nación. La identidad nacional cambia según cada uno de sus componentes de participación.
2. Esencialista: Las identidades culturales están formadas por unos conjuntos y experiencias comunes y valores compartidos, constituidos y acumulados desde el pasado como una esencia de ser para siempre, lengua, cultura, tradición, arte, etc..
3. Histórico-Estructural: La identidad nacional debe ser la combinación veraz de todo lo histórico y tradicional, velando por la evolución libre de cada comunidad que lo forma y sin excepciones. La identidad de cada cultura no es inmóvil, cambia y se enriquece tomando y aportando de y a las nuevas generaciones con nuevas y diversas realidades. La riqueza plural de las mismas y en su conjunto es la que debe tutelar el estado, no otra.
Ventajas: Mayor creatividad, Difusión de los conocimientos, Intercambio cultural, Cohesión social, Riqueza plural, Diversidad, Consecución de mayores valores universales.
Desventajas: Estandarización cultural agresiva, Ideología mono culturalista, Discriminación, creación y escisión de minorías, Sectarismo económico, institucional y cultural, Perdida de identidad cultural, Abolición de valores y tradiciones, Uniformidad cultural, Obtención de un estado excluyente.
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El Rechazo: IGDIGNAOS! Pacíficamente y sin violencia.
No caer en el error del fundamentalismo: “Excluir a los que excluyen”.
La aceptación incondicional: Es la del neoliberalismo. “ Globalización y Mercados”
Todos los que no piensan igual somos: Radicales, Perros-Flautas o peor, Terroristas
Debemos aceptar la gran oportunidad: Vivimos con insospechadas posibilidades tecnológicas de relación y la capacidad de interactuar con asombrosa rapidez, la que nos proporciona la prontitud de nuestro pensamiento.
Debemos discernir y advertir entre: Lo verdadero y la intoxicaciónes del sistema y los gravísimos riesgos que se encierran.
dandreu
